RESEN_BOLSIS_004

Terror en el Lago Negro
Joseph Berna [José Luis Bernabéu López]
Ilustración de la cubierta: Luis Almazán
Editorial bruguera, Barcelona
Octubre 1980
Colección: Selección Terror; nº 398
96 páginas.


Materias: criatura del lago – crímenes bestiales – mad doctor

Idílico comienzo. Parejita de turno que se va de acampada el fin de semana al Lago Negro. Llega el turno de montar la tienda de campaña y con ello los primeros escarceos. Al final el chico se baña en el Lago Negro. La chica responde al nombre de Sandy Bellows y en su baño descubre que “algo” tira de ella. Asustada, abandona el agua. Chico haciéndose el valiente se mete en el Lago Negro y ya no sale del agua. “Algo” ha tirado de él y lo ha ahogado. Chico se llamaba Francis Dubkin, porque como os imagináis ya es fiambre a estas alturas del cuento.

En su huida Sandy Bellows se encuentra con Bert Rialson, apuesto periodista de sucesos, quien tiene una novia rubia y, como siempre, despampanante, que se quiere casar pronto con él, y que se llama Vanessa Helfin. Sandy le transmite a Bert su inquietud por la desaparición de Francis y ambos acuden a la policía, con el teniente Magnusson al frente, que ordena dragar el Lago para encontrar el cuerpo del infortunado Francis Dubkin. Pero antes de esto se desata la sangría en dos infortunados agentes de la ley, quienes descubren un horroroso ser, medio hombre medio pez, emergiendo del Lago Negro.

Nuestro monstruo sigue con sus travesuras y se carga a unos cuantos hombres rana más. Sigue la orgía de sangre. El desaliento derrumba a nuestros protagonistas, amén de la aparición de los celos femeninos por el apuesto plumilla. A punto están de agarrarse de los pelos cuando este joven periodista recuerda que cerca de allí vive un científico al que entrevistó hace tiempo a fin de poder pedirle información sobre ese monstruo al que todos ya han visto. El científico responde al nombre de Eward Morley, profesor Morley para nosotros a partir de ahora. El profesor Morley está como las maracas de Machín, un particular doctor Frankenstein al estilo de nuestro más osado y desvergonzado escritor…

Ahí lo dejo, amigos. Para que descubráis qué pasa ya sabéis que hay que hacerse con un ejemplar, que en el caso de Berna no es muy complicado, pero sí es arduo trabajito, y a disfrutar de Berna en su registro terrorífico. Me estoy empapando de Berna y esta es una reseña al azar de todo lo que estoy leyendo de él. ¿Qué digo leyendo? Disfrutando, riendo y divirtiéndome con él siempre.
Honor y gloria a Joseph Berna.

Andrés Ramón Pérez Blanco