RESEN_BOLSIS_005

Tranquilo
Frank Caudett [Francisco Caudett Yarza]
Ilustración de la cubierta: sin datos
Editorial Bruguera, Barcelona
Abril 1983
Colección: Kansas; nº 1298
93 páginas.


Materias: Oeste crepuscular – ovejas – Unión Ganadera de Nevada.

Es este un bolsilibro especial, con un controvertido personaje, con una personalidad muy fuerte que impregna todo el relato, todo el recorrido del texto: “Tranquilo” Pernell Landon. Un hombre distinto. Así es como comienza esta historia. Y sí, este bolsioeste es my particular. Tenemos a un pistolero a sueldo, un gun-man, que se nos presenta bajo un prisma de perenne tristeza en su rostro con unos insondables ojos negros, quien, en su primera acción, despacha a un tahúr después de una partida de póker repleta de trampas al descubrir nuestro tranquilo las argucias del pillo. Plomo para su cuerpo, en defensa propia, con asombrosa habilidad en el manejo de sus revólveres. Al terminar este litigio se encuentra con Rock Rumble, uno de esos vejetes inmortales que, por lo visto, también abundaban en el viejo Oeste. El vejete implora el regreso de “Tranquilo” a Woolvalley, en Nevada, el valle de la lana, pues de esa materia prima procedente de las lanudas ovejas de esos contornos vive la mayoría de habitantes del valle, ahora en condiciones paupérrimas, reducidos, casi tiranizados por un monopolio impuesto por la Unión Ganadera de Nevada.

Resulta que, nuestro “Tranquilo” es oriundo de ese valle y que, en su momento, hace ya once años, fue vilipendiado y expulsado del valle, de su propia tierra por sus mismos vecinos, por un lío de faldas, y le hicieron convertirse en lo que es un duro gun-man, siempre con la tristeza en el rostro. Nuestro hombre no piensa regresar al valle de la lana bajo ningún concepto, pero finalmente le mueve el corazón y hacia allá que va, encontrándose con un desolador panorama, amén de acudir a juicio contra un ilustre vecino al que juzga su propio hermano, formado juez con todo el sacrificio de este hermano, ahora condenado por su hermano al destierro. Este juez, influenciado por su pérfida amante, a la sazón, hija del Presidente de la Unión Ganadera de Nevada, cuyo único fin y afán es el monopolio de todo el valle, como dijimos antes.

A la salida de ese juicio se precipitan los acontecimientos y es asesinado en la calle el condenado al destierro. El asesino dura poco en este mundo porque “Tranquilo” ya le ha despachado, con su eterna tristeza a cuestas, con ganas de apretar el gatillo. Se descubre que era un asesino a sueldo por un truco con billetes muy ingenioso y que sólo podrá usted saber si se lee este bolsilibro.

“Tranquilo”, cada vez más afinado, reparte su plomo por doquiera atente contra su persona o los habitantes nobles de su valle. Se autoproclama sheriff, después de mandar a su antecesor a la Venta del Nabo. Apacigua viejas rencillas con esa ahora viuda que le llevó a la perdición. Devuelve el valor y las ganas de vivir a los habitantes del valle de las ovejas.
Y siempre, siempre una chica guapísima, bella, con ojos violáceos esta vez, e hija también a la sazón de aquel infortunado hermano del juez, que también sale algo malparado de esta historia.

Bolsi crepuscular con personajes muy bien definidos, malos y buenos, muy descriptivo en sus textos. Tanto que pareces estar oliendo a oveja cuando lo lees. Mantiene su nivel todo el tiempo, nunca defrauda. Buen escrito con personajes con poso. Me ha gustado mucho, si. Es Oeste puro, si. ¿Qué pasa? Jejeje.

Andrés Ramón Pérez Blanco